Me hace muchísima ilusión escribir este post. Hace unos días conocí el proyecto Ubuntuland: lápices de colores de piel, en el que se sustituye el clásico lápiz color carne por 8 lápices. ¿Por qué sólo va a haber 1? El objetivo es poder abastecer a escuelas, guarderías y familias de estos colores que hasta ahora no se fabricaban en España pero sí en otros países. Y así es como he trabajado esta idea con la tribu.
"Desde Ubuntuland abogamos por una escuela en la que las diferencias y la diversidad sean vistas como riqueza e inspiración. Creemos en la escuela como uno de los principales motores de cambio y pensamos que visibilizar en las aulas la diversidad de colores, rasgos y culturas es clave para la construcción de sociedades más justas. Para ello hemos puesto en marcha una propuesta muy especial: la distribución en todos los colegios de estas cajas de lápices con 8 tonalidades básicas de diferentes colores de la piel. ¿El objetivo? Borrar de las aulas la expresión “lápiz color carne”
Estuve buscando información e imágenes para abordar el tema y descubrí el proyecto Humanae de Angélica Dass. Se trata de retratos de cientos de personas, con hombros desnudos y expresión neutra, captando su esencia. Os invito a que leáis la maravillosa entrevista a la autora aquí. Me descargué algunas de sus imágenes y fui a revelarlas.
Con las fotografías ya en mano le di a elegir una a cada uno y les dije que buscaran en la caja qué color correspondía a cada persona, probándolos previamente en un folio. Después buscamos cual era el color que nos correspondía a cada uno de nosotros.
Para finalizar eligieron una persona y la colorearon.
¡Feliz día!
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